Asistir espiritualmente y evangelizar, en las especiales condiciones de su vida, a los miembros de las Fuerzas Armadas y a sus familias, que manifieste nuestra adhesión a Cristo como discípulos y misioneros, siendo constructores de la paz.
Asistir espiritualmente y evangelizar, en las especiales condiciones de su vida, a los miembros de las Fuerzas Armadas y a sus familias, que manifieste nuestra adhesión a Cristo como discípulos y misioneros, siendo constructores de la paz.
Sensibles al llamado de Dios y a la inspiración del Espíritu Santo, queremos responder al compromiso de ir al encuentro de todos y de manera especial de las nuevas generaciones y llevarles, con nuestro testimonio y trabajo, una fe atractiva y verdadera, que construya una patria reconciliada, libre, segura y en paz.
Todos los días del año, de forma callada, al igual que muchos párrocos y demás sacerdotes, que se han comprometido a vivir la pandemia al lado de su gente, a pesar de los posibles contagios, de un virus que no respeta a nadie.
Todos los días del año, de forma callada, al igual que muchos párrocos y demás sacerdotes, que se han comprometido a vivir la pandemia al lado de su gente, a pesar de los posibles contagios, de un virus que no respeta a nadie, el capellán militar, acatando en todo momento la legislación militar vigente y de manera especial los reglamentos de las instancias militares y navales que visita y atiende, ya que su objetivo es claro, servir espiritualmente a los miembros del Ejército Mexicano, de tierra, aire, mar, a sus familias, en sus especiales condiciones de vida.
Las obras de misericordia corporales de esta capellanía militar de la Arquidiócesis de México, apremian, atender a los enfermos, visitar a los presos y sepultar a los muertos, es el diario hacer y quehacer del sacerdote, guardando en todo momento, las medidas de higiene y sana distancia, lo único que lo distingue dentro de los cuarteles, hospitales y zonas habitacionales militares y navales, es su traje negro y su alzacuello blanco, “es su capellán militar”, en medio de la tropa, oficiales, jefes y generales, a los que sirve con ánimo y alegría, llevando el Evangelio de Jesucristo, en una pastoral de salida, de encuentro.
La atención de los sacerdotes COVID, se valora, se agradece la ayuda espiritual que a lo largo de la historia nacional los sacerdotes han dispensado para todos los soldados y marinos, pero la pastoral castrense es más, los capellanes militares, a lo largo y ancho del territorio nacional, están para la atención de los miembros de las fuerzas armadas y de sus familias, la importancia de contar con un sacerdote que comprenda las necesidades de la familia militar y que con especial espíritu de servicio, diligencia y respetando en todo momento las normas y reglamentos de las instancias militares, atienda las necesidades espirituales.
Es la iglesia, la que en la persona del sacerdote capellán militar, anima y acompaña el caminar castrense de los soldados y marinos, todos los días, mano con mano, se evangeliza a los integrantes de las Fuerzas Armadas y a sus familias, para ayudarles a que en las condiciones especiales de su vida, lleven una vida auténticamente cristiana y sean constructores de la paz.
Santa María de Guadalupe:
A ti que nos amas con especial ternura, velas por nosotros con maternal intercesión y nos procuras siempre tu eficaz ayuda suplicamos tu protección y auxilio para superar pronto esta pandemia que ha venido a afectar nuestra nación.
Cúbrenos con tu manto, líbranos de este mal.
Ruega por todas las autoridades y por quienes tienen poder de decisión para que sepan establecer medidas y prioridades para prevenir y ayudar a toda la población, y en particular a quienes son más vulnerables.
Ruega por todas las autoridades y por quienes tienen poder de decisión para que sepan establecer medidas y prioridades para prevenir y ayudar a toda la población, y en particular a quienes son más vulnerables.
Concédenos prudencia y serenidad para actuar con mucha responsabilidad y así evitar ser contagiados o contagiar.
Socorre al personal del nuestro Instituto Armado, Ejército de Tierra, de Aire y de Mar; de manera particular a todo el personal de Sanidad Militar y Naval: médicos hombres y mujeres, enfermeros, enfermeras y todo el personal técnico; vela por la recuperación de los enfermos y sé consuelo de quien se encuentra en duelo.
Madre del Verdadero Dios por quien se vive, Tú que nos has rescatado de otras plagas, encomiéndanos a la misericordia de Aquel que nos sanó con Sus llagas y nos libró de la muerte con Su Resurrección.
Enséñanos a unir nuestro dolor al Suyo para hallarle sentido redentor y salir de esta adversidad fortalecidos en la fe, la esperanza y el amor.
AMÉN